Publicidad
El fabricante de automóviles BYD enfrenta una demanda de Brasil por condiciones laborales “similares a las de esclavitud”
El gobierno brasileño está demandando a BYD, un importante fabricante chino de vehículos eléctricos (EV), y a dos de sus contratistas, alegando que los tres fueron cómplices en un sitio de construcción de una fábrica en Brasil que era “análogo a la esclavitud” y un lugar de tráfico humano.
En Bahía, se lanzó una investigación por parte de la Fiscalía del Trabajo Público (MPT) en respuesta a una denuncia anónima, y el resultado es el rescate de 220 trabajadores chinos.
El MPT está demandando a las tres empresas por 257 millones de reales brasileños, o $45.5 millones o £33.7 millones.
No hubo una respuesta rápida de BYD cuando la BBC solicitó comentarios; sin embargo, la empresa ha declarado anteriormente su “tolerancia cero para las violaciones de los derechos humanos y las leyes laborales”.
El MPT dijo que los trabajadores vivían en “condiciones mínimas de confort e higiene” en alojamientos atestados, lo que llevó a las autoridades a suspender el desarrollo de la planta a finales del año pasado.
Según el comunicado, varios empleados dormían en camas sin colchones y solo había un baño para todo el equipo.
“Contratos laborales con cláusulas ilegales, horas de trabajo agotadoras y sin descanso semanal”. El MPT también afirmó que los trabajadores de la construcción les quitaron los pasaportes y estaban sujetos a esas condiciones.
Según la acusación, los empleados enfrentaron altas tarifas para finalizar sus contratos y se les retuvo hasta el 70% de sus salarios.
La ley brasileña define las condiciones “similares a la esclavitud” como la servidumbre por deudas y la violación de la dignidad humana en el trabajo.
Camacari, en el noreste de Brasil, fue el sitio de la construcción de la fábrica.
Se suponía que sería la primera fábrica de vehículos eléctricos (EV) de BYD fuera de Asia, y se suponía que estaría operativa para marzo de 2025.
BYD, que significa “Build Your Dreams”, es un jugador importante en la industria de vehículos eléctricos. La investigación de Jato Dynamics de la industria automotriz encontró que superó las ventas europeas de Tesla de Elon Musk por primera vez en abril.
Como su mayor mercado internacional, la empresa ha estado buscando expandir su presencia en Brasil.
La empresa estableció primero una planta en São Paulo en 2015 para fabricar chasis de autobuses eléctricos. Desde entonces, ha estado trabajando para expandirse y establecer una presencia más sólida en Brasil.
La demanda presentada por el gobierno brasileño representa un gran revés para BYD y sus operaciones en el país. Si se encuentra culpable de violar las leyes laborales y los derechos humanos, la empresa podría enfrentar sanciones severas y daños a su reputación.
La situación también pone de relieve la importancia de la supervisión y regulación efectivas en el ámbito laboral para garantizar que las empresas cumplan con los estándares éticos y legales.
Es fundamental que las empresas, independientemente de su tamaño o alcance internacional, respeten los derechos de los trabajadores y creen entornos laborales seguros y justos. La mano de obra no debe ser explotada ni sometida a condiciones laborales inhumanas en ningún lugar del mundo.
La acción legal emprendida por el gobierno brasileño es un paso importante para garantizar la rendición de cuentas y prevenir la explotación laboral en el país. Se espera que esta demanda envíe un mensaje claro a todas las empresas, recordándoles que deben cumplir con las leyes laborales y respetar los derechos humanos en todas sus operaciones.
BYD sin duda enfrentará un escrutinio más exhaustivo de sus prácticas laborales y su compromiso con la ética empresarial. La empresa tendrá que demostrar que está tomando medidas concretas para abordar las preocupaciones planteadas y proteger los derechos de sus trabajadores en el futuro.
En última instancia, esta demanda resalta la importancia de la responsabilidad social corporativa y el respeto por los derechos humanos en el entorno empresarial global. Las empresas deben ser conscientes de su impacto en la sociedad y adoptar prácticas comerciales éticas y sostenibles en todo momento.
La industria automotriz, en particular, debe ser más consciente de las condiciones laborales en su cadena de suministro y en todas las etapas de producción. La explotación laboral y las violaciones de los derechos humanos no deben tolerarse en ninguna circunstancia y todas las empresas deben trabajar juntas para eliminar estas prácticas de sus operaciones.
En conclusión, la demanda presentada contra BYD y sus contratistas en Brasil destaca la importancia de proteger los derechos de los trabajadores y garantizar condiciones laborales justas y seguras en todo el mundo. Las empresas deben cumplir con las leyes laborales y respetar los derechos humanos en todas sus operaciones para evitar enfrentar consecuencias legales y daños a su reputación. Es fundamental que todas las empresas adopten una política de cero tolerancia hacia la explotación laboral y se comprometan a crear entornos laborales justos y éticos para todos sus empleados.