La economía circular tiene el potencial de impulsar millones de dólares para la economía global

Un informe de la ONU indica que los gastos relacionados con la gestión de residuos podrían disminuir de 640 mil millones a 270 mil millones de dólares para 2050, al mismo tiempo que contribuyen con una ganancia de 108 mil millones de dólares para la economía mundial.

Gestión de residuos

Los residuos son un problema complejo y global que afecta todos los aspectos de la sociedad, desde el medio ambiente hasta la salud pública y la economía. Consisten en desechos descartados que ya no tienen uso inmediato para quienes los generaron. El aumento de la población y el consumo ha contribuido a un aumento significativo en la generación de residuos en todo el mundo.

Existen diferentes tipos de residuos, incluidos los orgánicos, plásticos, papel, vidrio, metal, electrónicos, entre otros. La forma en que manejamos estos residuos puede tener impactos profundos en el medio ambiente y en la salud de las personas. Por ejemplo, la disposición inadecuada de los residuos puede llevar a la contaminación del suelo, agua y aire, representando riesgos para la vida silvestre y los seres humanos.

Además, los residuos pueden contribuir a la emisión de gases de efecto invernadero, lo que a su vez puede agravar el cambio climático. La gestión adecuada de los residuos es esencial para mitigar estos impactos negativos. Esto incluye prácticas como el reciclaje, compostaje, incineración controlada y la reducción del desperdicio mediante medidas como la reutilización y la reducción del consumo excesivo.

La conciencia sobre los problemas causados por los residuos ha aumentado en las últimas décadas, lo que ha llevado a iniciativas y políticas destinadas a abordar el problema de manera más efectiva. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para enfrentar los desafíos relacionados con los residuos de manera integral y sostenible. Esto requiere no solo acción individual, sino también cooperación global y políticas efectivas para promover prácticas de consumo y disposición más responsables.

Economía circular

La economía circular representa un enfoque sistémico para resolver desafíos globales como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la gestión de residuos, el uso de recursos finitos y la contaminación. Propone la transformación integral de nuestro sistema de producción y consumo, considerando cuidadosamente cómo gestionamos los recursos, fabricamos, usamos y reciclamos productos.

Solo al repensar estos aspectos podemos establecer una economía circular próspera, que busque beneficiar a todos dentro de los límites de nuestro planeta. Este enfoque promueve la resiliencia del sistema, proporcionando las herramientas necesarias para abordar los desafíos del cambio climático y la pérdida de biodiversidad, al tiempo que satisface las necesidades sociales fundamentales.

En una economía circular, los ciclos de materiales imitan los patrones observados en los ecosistemas, donde no hay desperdicio, ya que cada residuo se reutiliza para crear un nuevo producto. Las sustancias dañinas se eliminan y los flujos residuales se segregan en ciclos biológicos y técnicos.

En este sistema, es crucial no solo garantizar el reciclaje adecuado de los materiales, sino también mantener una alta calidad en los productos, componentes y materias primas. Por ejemplo, la industria minera está cambiando su enfoque con respecto a la disposición del acero y el caucho de los camiones utilizados en sus operaciones mineras.

Al igual que con las materias primas y los productos, en la economía circular se busca extender al máximo la utilidad de la energía, impulsada principalmente por fuentes renovables. Un ejemplo reciente de este enfoque es la iniciativa de los fabricantes de vehículos eléctricos que reutilizan baterías desechadas, dándoles una segunda vida como sistemas de almacenamiento de energía.

En resumen, la economía circular no solo es ventajosa para los negocios, sino también para las personas y el medio ambiente, ofreciendo una solución sostenible y integral a los problemas globales que enfrentamos.

Sin la implementación de medidas de protección, se estima que el costo global para tratar los residuos sólidos urbanos podría alcanzar los 640,3 mil millones de dólares para 2050, según revela el informe “Perspectiva Global de Gestión de Residuos” elaborado por la ONU en colaboración con International Solid Waste, una organización con sede en los Países Bajos enfocada en estudios e investigaciones sobre residuos.

Después de analizar diferentes escenarios, los investigadores concluyeron que, mediante la implementación de medidas de control en la generación de residuos, los costos asociados podrían disminuir significativamente, pasando de 640,3 mil millones a 270,2 mil millones de dólares para 2050. Además, la adopción del modelo de economía circular, que busca prolongar la vida útil de los productos, podría resultar en una ganancia de 108,1 mil millones de dólares para la economía global.

El informe destaca que, sin la adopción de medidas efectivas, la producción global de residuos podría alcanzar las 3,78 mil millones de toneladas en 2050, lo que representaría un aumento del 56% respecto a los números de 2020, cuando se generaron 2,12 mil millones de toneladas de residuos.

Además de los impactos económicos, el informe de la ONU subraya que la producción excesiva de residuos, su transporte y procesamiento contribuyen significativamente al cambio climático, debido a la alta emisión de gases de efecto invernadero. La eliminación inadecuada de residuos también resulta en la pérdida de biodiversidad, con la contaminación del suelo perjudicando la fauna y la flora, afectando así a las comunidades locales.

Ante el ritmo actual de producción de residuos, los impactos ambientales y climáticos previstos para 2050 podrían comprometer severamente la calidad de vida y la salud de la población, con un aumento del 91% en las emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, al adoptar un enfoque de generación de residuos controlada, se estima una reducción en las emisiones de hasta un 69%, pudiendo llegar a una tasa negativa del 159% con la implementación de la economía circular.

Escenario en América del Sur

En América del Sur, solo alrededor del 5% de los residuos producidos en 2020 se destinaron al reciclaje, mientras que más del 60% se destinaron a vertederos. El resto se categorizó como disposición no controlada, involucrando la incineración de residuos. En comparación, en Europa, más del 40% de los residuos se reciclan. El informe destaca que, aunque el reciclaje es una práctica importante, la prevención del desperdicio desde el principio es un enfoque más eficaz para la gestión de residuos.

Las plantas de Waste-To-Energy, que convierten los residuos en energía eléctrica mediante la incineración, ya se utilizan ampliamente en países europeos y asiáticos más industrializados, representando aproximadamente el 42% de la basura generada en el norte de Europa. Sin embargo, este método aún no se ha adoptado en América del Sur.

Barreras para la solución

El informe identifica la falta de reconocimiento de la urgencia del problema de generación de residuos como una de las principales barreras para la acción por parte de los líderes mundiales. También enfatiza la necesidad de más datos, financiamiento y conocimiento para impulsar la agenda de la economía circular y la comprensión de la relación entre los residuos y el cambio climático. Concluye que avanzar hacia una economía circular y un enfoque de desperdicio cero es fundamental para un futuro sostenible, seguro y accesible.